Archive for May 6, 2010


A las 13:00 de ayer comenzó ya el operativo para conseguir alguna de las 2.552 entradas para la final de Hamburgo que hoy se pondrán a la venta. Desde esa hora ya se agolpaban algunas decenas de aficionados rojiblancos haciendo cola en las taquillas, bien pertrechados, con la intención de hacer noche de nuevo en el coliseo rojiblanco. El contraste llegó poco antes del pitido inicial del Atlético-Valladolid. Para entonces ya eran unos 150 aficionados los que esperaban, ajenos al partido que iba a disputarse en breve a pocos metros de allí. La afición del Valladolid pasaba de largo con los ojos como platos al ver a los hinchas atléticos aprestados para dormir una noche más a la intemperie. La venta de hoy está reservada para los abonados con carnet del 5.001 al 15.000, pero que sean poseedores del abono total. El club ha querido dar las gracias a la afición por la primera jornada de venta, ya que ésta supuso un éxito para la entidad y, además, se llevó a cabo sin ningún tipo de altercado.

La Copa. Por otro lado, el club tiene previsto informar a toda su masa social, a través de la página web de la entidad de los precios y las localidades disponibles para la final de la Copa del Rey. El Atlético tendrá alrededor de 40.000 localidades y muchos aficionados y se han dirigido a la entidad para reservar entradas para el partido del día 19. Las localidades se pondrán a la venta durante el fin de semana y el club informará hoy la manera en que las distribuirá.

Irán también las autoridades

Las principales autoridades deportivas del país y las de la Comunidad y la ciudad de Madrid estarán presentes en la final del día 12 en Hamburgo. Además, su Alteza Real el Príncipe de Asturias también tiene previsto asistir al partido. Han confirmado su presencia la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, así como el alcalde y vicealcalde de Alberto Ruiz Gallardón y Manuel Cobo. Además, puede que acuda también algún ministro.

ENTREVISTA | Valdano

El Madrid suma y sigue. ¿Cómo vio el partido?

Fue un triunfo importantísimo porque pese a que tuvimos muchos desajustes en la primera mitad, en la segunda parte lo corregimos, se ajustó todo y pudimos ganar.

Se acaban los apelativos para Cristiano…

Es un gran jugador, pero ya estáis vosotros (por la Prensa) para exagerar. Cristiano hizo el partido mas determinante del año y nos rescató de una situación muy difícil.

¿Hay una Cristiano-dependencia en el equipo?

No la hay. No estuvo dos meses y fuimos capaces de ponernos líderes. Además, no es justo. Eso sí, es un jugador extraordinario en lo literal de la palabra: no es normal, no es ordinario

¿El Madrid juega la próxima jornada en Sevilla?

El Madrid debe ganar sus partidos, y lo demás que tenga que ocurrir, pasará. Nuestra responsabilidad es tratar de jugar con seriedad como en la segunda mitad en Son Moix, donde no tuvimos fisuras, y esperar nuestra oportunidad. No jugaremos en Sevilla, lo haremos en el Bernabéu ante el Athletic.

¿Al equipo le afecta la rumorología?

Está muy centrado en el trabajo, es capaz de abstraerse, de concentrarse en la competición y no escuchar todos los rumores que nos rodean, que son constantes. Para jugar en el Madrid es necesario porque de lo contrario es imposible.

ENTREVISTA | Pellegrini

¿Fue clave el primer gol del Mallorca para que su equipo despertase?

La clave fue la diferencia de intensidad y juego entre el primer tiempo y el segundo. Hicimos una primera parte muy liviana y en la segunda dominamos más el juego. Tuvimos más orden y apareció Cristiano y sus goles.

¿Dónde estaría el Madrid sin Cristiano?

Hay que ser equilibrado en este tema. Ya dije que Cristiano era como el Madrid porque el fútbol de este equipo aprovecha sus buenas acciones. Cristiano es una figura primordial, pero estuvimos dos meses sin él y el equipo se mantuvo. Me hubiera gustado ver al Barça dos meses sin Messi, a ver qué habría pasado. Es un profesional que se entrega al máximo y por eso le gusta tanto al madridismo.

El Sevilla ha goleado. ¿Ve factible que le quite algún punto al Barça el sábado?

Ojalá el Sevilla le pueda quitar un punto, pero no dependemos de nosotros. Sí que veo al Madrid muy fuerte y convencido de lo que hace. En Mallorca nadie marcó cuatro goles. Nuestra obligación es llegar a los 98 puntos y ya veremos si el Barça llega a los 99.

¿Cómo vio al Mallorca?

El partido no era fácil porque el Mallorca sólo perdió aquí ante Sevilla y Barça. Fue un rival complicado.


Recién llegado de Maranello, donde ha ensayado una y otra vez el sistema del alerón mágico en el simulador, Fernando Alonso apoyó ayer la campaña del RACC para promover los sistemas de seguridad en los vehículos de calle. La cita fue en el centro de conducción segura del Real Automóvil Club de Catalunya en Moraleja de Enmedio, un pueblo de Madrid que hace honor a su nombre. Está entre Fuenlabrada y Arroyomolinos, a mitad de camino de la Radial 5 y la Carretera de Toledo.

Allí las fuerzas vivas de la localidad, con su Policía Municipal y su Guardia Civil al frente, nos hicieron ver lo útil que puede ser el e-call, la llamada automática que hacen los vehículos con este sistema a los servicios de emergencia. Todo esto antes de que el asturiano aterrizara en medio de una nube de fotógrafos.

Fernando se sentó junto a Carlos Sainz y ambos tenían la misma posición, con la mano sobre las rodillas y también coincidían las miradas rasgadas y profundas, el gesto serio, señas de campeón. No había intención de que hablara de carreras, pero alguien rompió el hielo: «Quiero que me digas, como hiciste en 2005 con Renault, que vas a ganar el título mundial». El ovetense sonrió y dijo: «Un minuto antes de aquella frase dije que lo intentaría, pero como el periodista insistió tanto… No lo voy a decir, pero está claro que lo voy a intentar y que respeto mucho a mis rivales». En ese momento Carlos le interrumpió: «Que sí, que lo va a ganar». Y Fernando concluyó: «Ahí lo tienes».

El bicampeón de Fórmula 1 habló entonces de sus expectativas para el GP de España de este fin de semana: «Espero tener una buena carrera. Ojalá que sea en seco porque la lluvia lo ha alterado un poco todo en los tres últimos grandes premios. Quiero un domingo sin sorpresas. Claro que la victoria es el objetivo y un sueño, pero con un podio me iría muy satisfecho». El asturiano prefiere la gloria final del tercer título antes que el éxtasis pasajero de su segundo triunfo ante su público: «Venimos de hacer un primero, dos cuartos y un abandono, y tres o cuatro podios seguidos nos pueden poner en una situación bastante buena para el Mundial». Más tarde, en una entrevista publicada en la web de Ferrari, el asturiano se mostraba optimista: «Tener un paso por curva rápido es vital en Barcelona y lograr la pole, también. Creo que podremos tener un buen resultado. Es hora de demostrar que queremos el campeonato más que nadie».

Y sobre el inicio del Mundial apuntó: «Se han perdido puntos por algunos errores, pero lo importante es que hemos comprobado que el Ferrari F10 es un monoplaza vencedor y que nos pone en condiciones de luchar por el título».

Cristiano Ronaldo no estaba dispuesto a perder el partido de ayer. Simplemente, no entraba en sus planes. El partido que él había imaginado descartaba la posibilidad de un tropiezo y supongo que el gol del Mallorca no tuvo otro efecto que irritarle profundamente. No digo con esto que sus compañeros aceptaran el fracaso, pero sí entiendo que su relación con el destino es diferente, más humana. Cristiano, en cambio, tutea a estos dioses. Lo demuestra su capacidad para invertir el curso de los acontecimientos. Eso, precisamente, distingue a los futbolistas especiales de los buenos y de los mejores. Sólo unos pocos pueden doblar el timón de un partido a la deriva hasta hacerlo suyo, dominarlo por completo y conducirlo a buen puerto. Todo esto, y estoy resumiendo, consiguió Cristiano ayer.

A quienes le sigan criticando el carácter habrá que decirles que es su carácter lo que le permite hacer esto. Iré más allá: es fácil que su exhibición de anoche no fuera otra cosa que un ataque de orgullo, una reacción furiosa ante una amenaza colectiva que él sintió como un asunto personal. Pero poco importan sus motivos. El hecho es que el Real Madrid ganó en Mallorca y sigue optando al título gracias a Cristiano Ronaldo.

Pocos lo hubieran dicho a tenor del primer cuarto de hora. Antes de marcar en el minuto 15, el Mallorca ya acumulaba dos ocasiones y un gol anulado por fuera de juego. No fue casualidad que se adelantara en el marcador, por tanto, ni fue coincidencia el desconcierto defensivo del Real Madrid. Algo se ha desencajado en esa defensa que ha devuelto el primer plano a Casillas y sus paradas milagrosas.

Empató Cristiano, claro. Sergio Ramos le buscó con un pase tan lejano que parecía improbable. Así lo entendimos todos menos él, que esprintó en su busca, erguido el tronco y las piernas convertidas en hélices de avión, algo cómica la postura si aquel no fuera el cuerpo de Apolo. No diré que llegó con tiempo para saludar, pero le bastó para superar por alto a Aouate.

A partir de entonces, el Madrid se entregó a Cristiano como en el patio los niños se entregan al mejor futbolista de la clase, sin disimulo. Ante la duda, Cristiano. Y ante la certeza, también.

Su segundo gol repitió el primer movimiento: Sergio Ramos le buscó en largo y él controló con el pecho antes de marcar por bajo. El tanto volvía a prescindir de los mediocampistas y señalaba un solo colaborador necesario, Ramos, jugador más dotado de lo que muchos creen, centrocampista potencial, lo sigo pensando.

Goleada. En el tercero, Cristiano prescindió hasta del cómplice. En ese caso atacó a tres rivales que fueron cuatro contando al portero. Volvió a marcar, como si fuera fácil llegar al área con resuello y culminar después. Si no hizo más goles es porque Higuaín estaba obcecado en defender su prestigio y lo logró, por fin, al sumar el cuarto gol, magnífica vaselina.

Cuando Cristiano Ronaldo abandonó el campo, después de completar una actuación histórica, se mezclaron los pitos con los aplausos, ambos sinceros. La razón, ya se sabe, es su carácter. Pero será mejor no tocarlo.

El duelo goleador entre las dos mejores parejas del campeonato está más abierto que nunca. A falta de dos jornadas para que acabe la Liga, el dúo Cristiano-Higuaín se impone por 51 goles a 47 al formado por Messi e Ibrahimovic.

CR9 e Higuaín forman la mejor pareja goleadora de la historia del Real Madrid

Leo Messi va camino del Pichichi y de la Bota de Oro después de los dos goles que hizo al Tenerife. El crack azulgrana ya lleva 31 en Liga, pero su pareja de baile, Zlatan Ibrahimovic, no está funcionado. Se ha estancado en los 16 goles después de un año 2010 en el que las cosas no le están saliendo al sueco.

El dúo madridista que forman Higuaín y Cristiano va camino de hacer historia. De momento, han logrado más del 50% de los goles del Madrid, ya que han firmado 51 de los 96 tantos que llevan los blancos en Liga.

Los 26 goles del argentino y los 25 del portugués les convierten en la mejor pareja goleadora del Madrid superando a Puskas y Di Stéfano, que en la 60-61 lograron 49.

Un gol del argentino Diego Milito dio al Inter de Milán la victoria sobre la Roma, en la final de la Copa de Italia, con lo que el equipo del portugués Jose Mourinho logra el primero de los tres títulos a los que opta.

Con un planteamiento del partido menos conservador que el de la vuelta de semifinales de Liga de Campeones ante el Barcelona, el Inter conquistó su sexta Copa de Italia e inauguró su particular carrera triunfal, en una temporada en la que también es máximo candidato a ganar el ‘Scudetto’ y es finalista de la Liga de Campeones.

De hecho, el éxito del Inter es algo más que la consecución de un título, pues abre las puertas a la victoria en la Liga, ya que el equipo que puede arrebatarle el ‘Scudetto’ es precisamente el derrotado, el Roma, que parece destinado esta temporada a quedar en segundo lugar por detrás de los ‘nerazzurri’.

Paso firme
Con la Copa Italia en el bolsillo y el campeonato italiano algo más cerca (tiene dos puntos de ventaja sobre el Roma a falta de dos partidos), el Inter camina con un paso más firme hacia la final de la Liga de Campeones del próximo día 22 en el Santiago Bernabéu de Madrid ante el Bayern de Múnich.

La final, la quinta en los últimos seis años que disputaban Inter y Roma, se jugó con un centro del campo en el que prácticamente se dirimían todas las diferencias y un área pequeña en la que se alzaba con el éxito quien sabía definir el contragolpe, romper la defensa rival y evitar el fuera de juego.

Así, Milito fue capaz de robar un balón en el minuto 40 a la defensa adelantada del equipo del técnico italiano Claudio Ranieri y zafarse de varios «romanistas» para terminar encontrando red ante el brasileño Julio Sergio, en una gran definición que fue muy celebrada por los aficionados del Inter desplazados a la capital de Italia.

El argentino ya había avisado cerca del minuto 15 de la primera parte con un gol anulado por un fuera de juego muy discutido por Mourinho, ocasión que llegó poco después de otra gran oportunidad de gol de un compañero, el brasileño Maicon Douglas Sisenando.

Lesión de Sneijder
A partir de ahí, el partido se volvió cada vez más tosco, sobre todo, con las acciones peligrosas del argentino Nicolás Burdisso, quien llegó a rozar la expulsión por segunda amarilla tras una dura entrada al italiano Mario Balotelli, quien entró en sustitución de Wesley Sneijder, que salió lesionado en los primeros minutos del partido.

Ya en los primeros minutos del segundo tiempo, con el capitán Francesco Totti sobre el terreno de juego, el Roma hizo contener la respiración al Estadio Olímpico de Roma ante una salida dudosa del brasileño Julio César que por poco no supuso el gol de la igualada para los capitalinos.

Esa acción fue rápidamente contestada por el Inter, que durante la segunda parte supo disfrutar de la ventaja en el marcador para, sin presiones, buscar el hueco en la defensa de un Roma que intentó hasta el último suspiro dar la vuelta al marcador, pero que vio a Totti expulsado por roja directa por una patada a Balotelli.

Con Cristiano todo es posible. Otro partido más, al Madrid le salvó CR9 con sus goles. Ya lleva 25 tras su triplete en el Ono Estadi, el primero como jugador blanco, y el segundo de toda su carrera deportiva: el anterior fue en la temporada 06-07 ante el Newcastle en un 6-0 del United.

El crack portugués los marca de todos los colores como demostró en Mallorca. El primero, con clase, de vaselina ante la salida de Aouate; el segundo, como si de un ‘9’ puro se tratara bajando el balón con el pecho y rematando con la puntera; y el tercero, tras una brillante jugada individual en la que mostró lo mejor de su repertorio.

Cristiano sale a gol por partido, ya que ha marcado 32 goles en 32 partidos: 25 tantos en Liga en 26 encuentros y siete en seis partidos de Liga de Campeones.

El portugués sólo es superado en el Pichichi de la Liga por su compañero Higuaín, que lleva 26 goles con el marcado en Mallorca, y el azulgrana Leo Messi, que con 31 es casi imposible que pierda el galardón de máximo realizador del campeonato.

Su gran momento de forma se ha acentuado en esta segunda vuelta de la Liga. Y es que antes de los tres del Mallorca, firmó un doblete ante Osasuna, Getafe, Xerez y marcó uno al Valencia, Almeria, Racing, Valladolid, Sevilla, Tenerife y Villarreal.

Con este triunfo, el Madrid suma su victoria 16 en la segunda parte del campeonato y con 92 puntos iguala la mejor marca que logró el equipo entrenado por Capello en la 96-97.

Cristiano no va a darse por vencido pase lo que pase. Los blancos ganaron en Mallorca gracias a CR9, que está decidido a llevarse esta Liga cueste lo que cueste. Marcó primero Aduriz y, después, el superdotado que juega con el ‘9’ en el Madrid firmó tres goles. El último lo hizo Higuaín.

CR9: «Quiero ser campeón»

Cristiano Ronaldo lo tiene claro: «Quiero ser campeón. No me veo todavía ganando el título de Liga, pero tengo la ilusión y la esperanza de que así sea. Tengo muchas ganas de ser campeón».

El luso ejerció de portavoz del madridismo al desear un tropiezo del barça en el Pizjuán: «Hay que esperar a que el Barcelona se deje algún punto. Espero que pueda ser en el partido de Sevilla».

El jugador del Real Madrid, que suma ya 25 goles en Liga, quiso destacar el esfuerzo del grupo: «No sé si hubiera marcado más goles de no haberme lesionado. Mis compañeros también tienen mucho mérito, porque me han ayudado mucho en esta primera temporada en el Madrid. Es sólo mi primer año, pero estoy muy ilusionado en poder lograr un título».

CR9 quiso destacar el valor del triunfo blanco en un estadio tan complicado como Son Moix: «Era muy importante ganar aquí. Empezamos un poco recelosos con el Mallorca y presionados por la victoria del Barça, pero en el descanso en el entrenador supo tranquilizarnos, nos dijo que jugáramos como sabemos y conseguimos tres goles más. Jugamos bien».